Laguardia

  El sol de la tarde me calienta la cara y me hace entornar los ojos. Por ello, solo puedo entrever los colores y formas del paisaje que me rodea. Es ideal para dejar los detalles de lado, para intentar plasmar solo la esencia. Con trazos rápidos e imprecisos dibujo los contornos, y luego aplico el color de la misma manera, rápida e imprecisa.
   Al terminar, no estoy seguro de haber conseguido lo que venía buscando, pero si que puedo decir que he pasado un buen rato, creo que podría haber pasado junto a mi un tren a toda velocidad y ni lo hubiera oído. Me encanta.

Templos de Treviño

  De pueblo en pueblo, por entre las casas de piedra y caminos ya viejos, paso la tarde boceteando antiguos templos de Treviño. Busco entre sus piedras gastadas las formas que todos vieron, los ecos del pasado que 

aun resuenan aquí y allá. Concentrado en el papel, me siento observado, pero nadie sale a mi encuentro. Yo sigo a lo mio. Y entre pincelada y dibujo, me llevo casi robado, en la tranquilidad inquieta de una tarde soleada, los secretos de estos lugares solitarios.

Antoñana

   Entre montañas, el monte Hornillo y el San Cristobal te cobijan.
   Y tu, amurallada y tibia bajo el sol de otoño,
miras al Izki indolente, disputándole su belleza.
   Quien se resiste al pasar junto a tu vera, a admirar tu silueta acorazada, quien no ha soñado ser morador entre tus piedras.
   Antoñana, una y mil veces te contemplaré , y  llevaré en mi mente, tu gallarda silueta.

Viña de otoño

  Ocres campos y cielos azules,
días que van mermando,
ojos que descansan sobre el paisaje,
 tiempo que me va  atrapando.

  Por entre las viñas me pierdo,
y no quiero encontrar la salida,
junto a las piedras me duermo,
en un sueño de mentiras.

  Los colores del ocaso,
me tienen enbrujado,
golpeando mi retina,
de rojos, ocres y cobaltos.

Peña Alta

Después de haber coronado esta preciosa montaña "Peña Alta", situada entre las lindes de Álava y La Rioja, no pude resistirme a desenfundar  el pincel y en unos minutos bocetear lo que me rodeaba. Para los amantes de la acuarela, es la máxima expresión del oficio, el plasmar desde el natural las sensaciones inmediatas. Luego en el estudio, se mejora, se perfila, pero la esencia primaria te la llevas en el mismo momento en el bloc de apuntes.